El documental retrata la realidad que vivían los pobladores de la localidad mientras transcurría el Mundial de Qatar, momento en el que su principal preocupación radicaba en el inminente cierre de la escuela rural, que constituía en su principal sustento económico.
El filme inicia con los hechos ocurridos allí durante el desarrollo del Mundial de Francia '98, cuando se instaló en la localidad un sistema único de televisión satelital para que los vecinos y vecinas pudieran ver los partidos. Un único control remoto en el comisionado definía la programación para todo el pueblo, lo que generó distintos debates entre los vecinos y vecinas.
El documental fue dirigido por Néstor Ruggeri y Luis Correa con un equipo conformado por integrantes del Instituto Universitario Patagónico de las Artes. En cámara y dirección de fotografía estuvo a cargo Gonzalo Maldonado, en sonido Rodrigo Garabito y la música original fue realizada por el viedmense Juan Lucas Vía.