“Cuando asumimos no teníamos una Secretaría de Energía. No había posibilidades de llevar adelante un proyecto de uso de los recursos energéticos en beneficio de nuestras familias. Uno de los primeros pasos fue crear un organismo prácticamente desde cero”, recordó el gobernador, Alberto Weretilneck.
“El sistema eléctrico provincial presentaba limitaciones para el crecimiento de nuestras principales economías y necesitaba fuertes inversiones. Comenzamos a planificar, armamos proyectos y con la provincia en condiciones económicas, arrancamos con las obras”, señaló.
De esta forma se repotenció las estaciones transformadoras de Viedma, San Antonio Oeste, Río Colorado y General Roca para mejorar el servicio y garantizar el abastecimiento para los próximos años. También se construyó de cero una nueva planta eléctrica en Allen.
Con el Plan Castello, se está duplicando el sistema de transporte en alta tensión para dar 20 años de previsibilidad al abastecimiento eléctrico. Esto permitirá poner miles de hectáreas bajo riego, con tres nuevas estaciones transformadoras (Cipolletti, Conesa y El Solito) y 145 kilómetros de líneas de alta tensión en construcción.
Además, con el Plan Castello 2 se proyecta la construcción de otras tres estaciones transformadoras, junto a otros 200 kilómetros de líneas.
También hubo una fuerte inversión el reequipamiento de Transcomahue, encargada de la operación y mantenimiento de 600 kilómetros de líneas zonales. Se adquirieron equipos eléctricos y se realizó el reacondicionamiento de comandos y equipos en las estaciones transformadoras Medanito, Señal Picada, Cinco Saltos y Villa Regina.