Control periódico: la importancia de sostenerlos durante juventud y adultez

Los controles son revisiones periódicas que tienen el fin de prevenir la aparición de las enfermedades y realizar un diagnóstico precoz de cualquier irregularidad durante el desarrollo del ser humano. Además, la consulta es un espacio para que podamos evacuar dudas sobre nuestra salud y recibir información adecuada para mejorar nuestra calidad de vida.

Cada etapa tiene controles específicos relacionados con las necesidades y las enfermedades prevalentes de cada una de ellas, por ejemplo, durante la niñez y la adolescencia se prioriza el crecimiento y desarrollo de niños, niñas y adolescentes, acompañamiento en la crianza, la alimentación y la vacunación.

Durante la juventud y adultez, los controles están relacionados con la reproducción y consejería para llevar una vida sexual saludable, con estudios para una detección precoz de enfermedades oncológicas y optimizar la capacidad funcional de cada individuo a través de la prevención de las enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, diabetes, sobrepeso. Éstas últimas, originan enfermedades cardiovasculares las cuales son la primera causa de muerte a nivel mundial, así como también de discapacidad en la población más activa de nuestra comunidad.

Estos controles habitualmente incluyen:

• Control de la presión arterial, el ritmo cardíaco, el peso y la estatura.
• Análisis de las pruebas de detección de cáncer que sean adecuadas para la edad y los antecedentes médicos (colonoscopía para el cáncer de colon, mamografía para el cáncer de mama, prueba de Papanicolaou para el cáncer de cuello uterino).
• Análisis de otras pruebas de detección de enfermedades (infecciones de transmisión sexual, osteoporosis, virus de la hepatitis C).
• Extracción de sangre para hacer mediciones adecuadas para la edad y antecedentes médicos (como niveles de colesterol y glucosa).
• Administración de las vacunas comprendidas en el Calendario Nacional de Vacunación (antigripal, contra el tétanos, la neumonía, COVID-19, entre otras).
• Detección y control de problemas de salud mental (ansiedad, depresión).

Es importante destacar que las enfermedades cardiovasculares, las infecciones y los accidentes son prevenibles, para ello debemos realizar los controles de forma anual en el centro de salud más cercano, dónde además nos informarán sobre los hábitos saludables para favorecer nuestro bienestar y el bienestar colectivo.