Aliviar la artritis, la nueva solución del CET 2 para los damnificados en Bariloche

Así se resume la historia que lleva dos meses entre los vecinos del grupo Ayuda Mutua a la Artritis Reumatoidea (AMAR) y los estudiantes del Centro de Educación Técnica 2, de Bariloche.

El CET 2, conocido históricamente como “el industrial”, recorre un largo camino de inserción en la comunidad. Construcción de bancos para el hospital, reparación de sillas de ruedas, semáforos portátiles y sillas posturales fueron algunos de los elementos fabricados en los diferentes talleres. Ésta vez, el desafío fue mayor: crear dispositivos para aliviar las tareas diarias de personas con artritis.

El proyecto se consolidó por la confianza depositada del Grupo AMAR, el aliento de profesores y directivos, estudiantes comprometidos y las computadoras 3D entregadas este año por el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET). Ahora, además de cosechar el agradecimiento por la iniciativa, los jóvenes participan en un concurso nacional, a través del cual ya recibieron 15 licencias Adobe y un número igual de computadoras, por presentar un proyecto tan innovador.

En ese marco, el director del CET 2, Carlos Bariggi, detalló que “es un gran incentivo para los estudiantes, porque el objetivo principal como técnicos es poder resolver los problemas de la comunidad, a través de nuestra capacidad tecnológica”.

Asimismo, agregó que “lo importante no solo es hacer el elemento, sino lo previo, cómo vincularse con estas personas, entenderlos, ver cómo actúan y qué necesitan; enseñar cómo se usan los dispositivos y evaluar si hay que modificar algo o no para seguir creando otras cosas que les sean de utilidad”.

Por su parte, el profesor a cargo del proyecto y del taller de Diseño Asistido por Computadora, Bruno Guillen, explicó que la iniciativa surgió “hace dos meses, gracias a la propuesta de una psicóloga social y farmacéutica de Bariloche, Marcela Coretti, quien se acercó a la escuela y compartió su inquietud. La idea del proyecto es poder crear, junto con los alumnos, diseños y herramientas para las personas que tienen artritis reumatoidea, quienes tienen dificultades para hacer tareas simples y cotidianas. Ellos se nuclean en el grupo AMAR”.

“Al proyecto lo denominamos Amar en la Escuela. Es muy lindo, porque los chicos pueden poner en práctica los conocimientos que adquieren en el taller. Además, tuvimos rápidamente el apoyo del Colegio de Farmacéuticos de Bariloche, el cual nos ha donado material para imprimir, rollos de plástico para las impresoras 3D”, agregó entusiasmado el profesor.

Por su parte, Nahuel Cifuentes, estudiante de tercer año, destacó su satisfacción por “participar en el proyecto de hacer artefactos de plástico en las impresoras 3D; y que las señoras puedan hacer cosas que antes no podían o tenían que pedir a otra persona que lo hagan por ellas, como algo tan simple como abrir una botella, ponerse unas medias, o correr una cortina”.